Los repasos en Guatemala fueron popularizados por los jóvenes durante la segunda parte del siglo XX y destacaban por ser alegres fiestas donde se reunían a bailar y a comer aperitivos.
Conocidas especialmente en las décadas de 1960 a 1980 aproximadamente como fiestas informales, eran celebradas para que se reunieran grupos de jóvenes amigos y vecinos de la cuadra. En la actualidad se recuerdan como fiestas muy sanas que se armaban todas las semanas, donde se consumían bebidas como horchata o rosa de Jamaica y se comían sándwiches.
Se reunían a bailar y compartir al ritmo de todo tipo de música: marimba, cumbia, rock, twist, baladas, disco, salsa, merengue, entre otros. Normalmente se utilizaban discos de acetato, así como tocadiscos o radiola. En algunas ocasiones se tocaban instrumentos en vivo, como el acordeón y la guitarra.
No se sabe exactamente cuál es el origen del término «repasos» en referencia a las fiestas informales. Pero algunas personas comentan que se llamaban así porque se juntaban a repasar los bailes y aprender a bailar.
Notable:
En ese entonces, la palabra “fiesta” se utilizaba para referirse a reuniones como matrimonios, bautizos, primeras comuniones, entre otras celebraciones. Aunque en estas ocasiones se bailaba de una manera más formal y seria, entre valses, polkas y mazurcas al son de la marimba, fiestas muy diferentes a los repasos.