Las alfombras de aserrín son una tradición guatemalteca, que se ha expandido durante generaciones en los últimos años, se celebra duran el inicio de la cuaresma y consiste en elaborar alfombras representando figuras folclóricas y religiosas. Estas alfombras están elaboradas con aserrín, hojas de palma y otros materiales orgánicos. Pues son colores artificiales que sacan del Corozo de manera que se utiliza para adornar las calles con hermosos colores para la semana Santa.
Las alfombras tienen una importancia diferente en cada cultura, pero recientemente, es aceptado alrededor del mundo que su uso sea decorativo.
Sin importar la religión que se profesa, es impresionante las obras de arte creadas con aserrín, flores, frutas y otros elementos.
Origen:
Esta tradición no solamente se realiza en Guatemala y El Salvador, si no que también ha llegado a estar presente en otras partes de Centro América.
Se cree que se originó por la entrada triunfada de Jesús en Jerusalén la gente lo recibió aquel Domingo de Ramos. Esta costumbre de la elaboración de alfombras fue traída del Viejo Mundo por los conquistadores.
Elaboración:
Las alfombras pueden ser elaboradas de flores, aserrín o ambas. Para empezar su elaboración se escoge el diseño y se ponen reglas de mader que hacen el marco. Después de humedecer el suelo, se le pone el suficiente aserrín para poder nivelar la superficie. Luego, se le agrega el aserrín del color que se desee para que funcione de fondo. Según esta costumbre se empieza a elaborar desde el centro hacia las orillas. Y por último para darle un aspecto natural, se le agrega pino y corozo.